¡Llegó la hora del postre! Y nosotros conocemos la forma para que tenga un sabor aún mejor. Acompáñanos a descubrir cómo llevar ese momento de comer tu postre favorito a otro nivel, ¡tenemos la cereza del pastel!, o mejor dicho la uva, porque si no has probado lo que un vino puede hacerle a un postre hoy lo harás con nosotros, pero cuidado puede causar exceso de felicidad a tu paladar.

 

¡Acompaña tus postres favoritos con vino!

Como hemos dicho antes la clave del maridaje es la armonía, el equilibrio entre las características de nuestro plato y el vino, ninguno debe ser opacado por el otro, en cambio deben ayudarse expresarse. En el maridaje como en el baile cada paso en aromas o en sabores debe ser complementado por la pareja de forma que cree un ritmo y una experiencia perfecta.

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Aprende a maridar tus postres ¡3 tips!

  • Tip 1.  Aunque en maridaje puedes acompañar tu plato con vino contrastando las características de ambos (maridaje contemporáneo) o uniéndolos por sus similitudes (maridaje tradicional), lo más importante que debes saber para realizar un maridaje que tu paladar quiera repetir es, conocer cuál es la característica principal de tu plato ayudará a que este matrimonio de sabores sea todo un éxito, ¿lo que más puedes sentir es su dulzor?, ¿la acidez?; así podrás elegir el mejor vino según el resultado que quieras lograr.

 

  • Tip 2.  Como acabamos de decir en la actualidad el maridaje a dejado de lado las reglas de la cocina francesa, para darnos más libertad a la hora de experimentar, sin embargo, en el caso de los postres nosotros nos vamos con lo que dice el maridaje tradicional: el dulce solo va con dulce, o como dice Miro Popic en su Manual del Vino “el dulzor del vino siempre debe ser igual o superior al que está en el plato”. De todas formas, si prefieres un maridaje por contraste, ¡el mundo del vino es para vivirlo experimentando!, así que, adelante.

 

  • Tip 3.  Entonces, ¿ya sabes cuál es el grado de dulzor de tu plato? De él dependerá el vino a elegir. Te damos aquí algunas pistas para que puedas conocer qué tan dulce es tu vino y así puedas tomar la mejor decisión a la hora de comprarlo, veamos del menos dulce al que tiene más cantidad de azúcar.

 

¡Aquí algunos vinos para postres!

  • Para postres frutales: Si tienes un postre donde lo que más puedes sentir es la fruta ácida te recomendamos un vino dulce como un Late Harvest. También puedes elegir según los sabores de la fruta por ejemplo, si tu postre tiene frutos amarillos: tropicales o cítricos; como la piña, la naranja, el limón, mango o el maracuyá puedes acompañarlo por un vino blanco dulce comoLambrusco IGT Cleto Chiarli Blanco. Si estás disfrutando de un delicioso dulce de frutos rojos un rosado con una buena cantidad de dulzor le quedará perfecto, por ejemplo un Lambrusco Centenario Cleto Chiarli Rosado.

 

 

  • Para postres con chocolate: El vino tinto y el chocolate, es un matrimonio de sabores que siempre nos dará una deliciosa experiencia. La clave es saber elegir el vino según el amargor de nuestro chocolate, por ejemplo: los chocolates dulces puedes acompañarlos con vinos dulces como un Lambrusco Centenario Tinto Cleto Chiarli Tinto; los semiamargos pueden armonizar muy bien con cepas tintas suaves como el merlot o el pinot noir, aquí te recomendamos un Montes Classic Series Merlot; si tienes contigo un chocolate amargo, puedes probarlo con un cabernet sauvignon, como por ejemplo un Montes Classic Series Cabernet Sauvignon.

 

 

  • Para postres con leche: En este caso los postres cremosos son la pareja perfecta de un espumante dulce como por ejemplo un Prosecco Moscato Dolce Cantina Colli Euganei, ¡un tiramisú con este vino!, es una combinación que querrás probar. Si además de la leche tu postre lleva fruta, puedes elegir un vino espumante que ayude a resaltar también su sabor, por ejemplo unas fresas con crema y un Lambrusco Centenario Cleto Chiarli Rosado , con sus aromas y sabores a frutos rojos serán una apuesta segura.

 

 

 

Hasta aquí nuestros tips, ahora te invitamos a probar, probar y ¡probar! porque la mejor forma de aprender de vino es experimentando. Explora y crea tus propios maridajes, pronto serás un experto y cuando preguntes ¿quién quiere repetir el postre?, todos alzarán la mano.

 

Fuente: novili.com

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