Coravin, este novedoso sistema de conservación del vino en el que no se descorcha la botella.

Lo que encontramos en una caja de Coravin 1000 son el aparato en sí, dos cápsulas presurizadas y cargadas de gas argón, un gas noble que no reacciona con otros elementos, una aguja, una manga protectora de la botella y un alambre limpiador de agujas. Es cierto que es un poco aparatoso, pero colocado sobre la botella no estorba. El diseño del aparato está muy cuidado.

Una vez cargado el sistema con el gas y colocada la aguja, los pasos a seguir son sencillos:

  1. Se introduce la botella en una manga. Esto se hace como sistema de precaución pues botellas defectuosas, golpeadas o astilladas pueden romperse por la inclusión de presión en la misma.
  2. Colocamos la abrazadera en el cuello de la botella.
  3. Presionamos la aguja con la que atravesamos el corcho y accedemos al vino.
  4. Escanciamos o servimos el vino.

Puedes ver decenas de vídeos en la red. Al final lo que conseguimos es introducir un gas inerte (uno de los gases nobles que no reaccionarán con el vino ni con el gas que quede en la botella), la propia presión producida hará que salga el vino por el escanciador y obtendremos así una copa sin necesidad de perforar el corcho.

Cuando hemos terminado, retiramos la aguja, quitamos el Coravin de la botella, sacamos la manga y podemos volver a guardar la botella en nuestra vinoteca o bodega durante meses o años, dependiendo de la propia vida del vino.

Este sistema funciona excepcionalmente bien con corcho natural que se expande rápidamente y ocupa el lugar de la perforación.

No es válido para corchos sintéticos ni funciona con vinos espumosos.

 

Fuente: https://soyvinicola.com/coravin-tal-vez-el-mejor-sistema-de-preservacion-de-un-vino-abierto/