LA GRASA COMO FACTOR PARA UN MARIDAJE DE CARNE Y VINO EXQUISITO

Ya tienes un buen corte de carne roja y es el momento de acompañarlo con una botella del mejor vino, ¿qué mejor forma de amenizar un momento si no es seleccionando el mejor vino para conseguir un exquisito maridaje?

PREPARA TU PROPIO MARIDAJE DE CARNE

En esta guía aprenderás qué tipo de corte tiene tu carne y también sabes que la grasa realmente establece una conexión entre el vino tinto y la carne, e incide directamente en la consecución de un estupendo maridaje.

SIGAMOS CON EL MARIDAJE DE CARNE Y VINO

Si alguna vez te has preguntado cómo lograr el maridaje perfecto entre el vino tinto y la carne, entonces este artículo es para ti.

¿Sabías que el corte de la carne es un método ideal de identificación de vinos para acompañar carnes?

Así que antes de entrar en detalles de preparación y sugerencias de vinos ideales para acompañar, debes tener en mente las siguientes preguntas:

¿Qué tipo de carne tienes pensado incluir en tu receta de maridaje perfecto entre el vino y la carne? ¿Carne de res, de cerdo, etc.?

¿Cómo tienes pensado preparar esta carne para tu maridaje? ¿Al horno, a la parrilla o tal vez frita?

Sin embargo, elegir el mejor vino para carnes rojas no es una tarea sencilla porque, aunque el tema parezca un misterio ya resuelto, la verdad es que está lleno de matices y aspectos por descubrir.

GRASA, UNA CONEXIÓN ENTRE EL VINO TINTO Y LA CARNE

Existen diferentes métodos para lograr un increíble maridaje de carne, en esta ocasión, por ejemplo, hablaremos sobre la grasa, una conexión entre el vino tinto y la carne que es fundamental para lograr una gran combinación de sabores.

Es una realidad que no todas las carnes rojas son iguales, cada una tiene características distintivas como la intensidad del sabor, lo mismo sucede con los vinos, por ende, los métodos para maridar estos productos pueden variar.

Desde nuestro punto de vista, uno de los elementos más importantes para consumar un buen matrimonio entre la carne y el vino tinto es la cantidad de grasa que aquella contenga.

Aquí podemos encontrar dos grandes grupos: los cortes magros, es decir, aquellos con muy poca grasa intramuscular, y los cortes con marmoleo, que poseen grandes cantidades de grasa intramuscular.

Este compuesto le proporciona sabor y textura a la carne, por ello, se convertirá en nuestra principal referencia al seleccionar el tipo de vino para acompañar la carne.

VINOS IDEALES PARA ACOMPAÑAR CARNES

El método de identificación del vino ideal es muy simple y lo podemos dividir en dos posibles escenarios.

Vinos ideales para acompañar carnes de corte magro

Para carnes de cortes magros, no hay nada mejor que los vinos poco astringentes, esto es, aquellos cuya concentración de taninos es reducida.

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos un corte magro de carne de res está definido como una porción de aproximadamente 100 gramos, es decir, 3,5 onzas.

Este tipo de incluye 10 gramos de grasa total, 4,5 gramos de grasa saturada y 95 miligramos de colesterol.

La astringencia en los vinos figura en la lista de sus propiedades más importantes y está muy relacionada con el tacto, básicamente genera una sensación de sequedad e incluso de aspereza.

Esta sensación de rugosidad se produce cuando los taninos (cuya concentración en este tipo de vinos es reducida), entran en contacto con las proteínas de la saliva y generan una reacción química.

Solo para que lo tengas en cuenta, los taninos son un tipo de polifenol que le da al vino un sabor áspero.

Magníficos ejemplos de esta tipología son el Gamay, el Pinot Noir y el Zinfandel, ya que son vinos con poca guarda y moderada intensidad en boca, perfectos para crear un equilibro con la carne.

Vinos para acompañar carnes de corte con abundante grasa intramuscular

Para los cortes de carne de res con abundante grasa intramuscular hay que utilizar vinos con la misma intensidad; vinos tánicos y astringentes.

El corte con abundante grasa también es conocido como marmoleo de la carne, y es aquella que se encuentra incrustada en el músculo del animal, no en piel ni la grasa que rodea el músculo.

Este tipo de corte crea en la carne una textura que visualmente luce muy parecida al mármol, de allí se le llama marmoleo.

En este rubro, podemos destacar al Cabernet Sauvignon, al Nebbiolo, al Syrah y al Malbec, entre otros.

Se trata de vinos que, al entrar en contacto con la lengua y el paladar, son muy bien recibidos por la capa protectora que forma la carne en la boca; vinos que, de forma aislada, serían extremadamente agresivos.

En este mundo de los vinos, también contemplamos a los vinos de guarda, que han desarrollado aromas y sabores terciarios, y que encuentran en la carne a su compañera perfecta.

Fuente: https://gastronomicainternacional.com/articulos-culinarios/carnes-y-vinos/maridaje-de-carne-y-vino/