Actualmente son más las bodegas que trabajan vinos con estilos que van por un camino diferente a la elaboración tradicional, superando la idea de la moda en vigencia o el gusto particular por ellos. Se trata del cuidado por el medio ambiente y del entorno. Además, se enmarca en la tendencia de saber realmente qué es lo que incorporamos a nuestro cuerpo, que cada cobra más fuerza.

VINOS ORGÁNICOS

Los vinos orgánicos son un claro ejemplo de los vinos ecológicos, utilizando técnicas de cultivo orgánicas donde los pesticidas, herbicidas, fertilizantes y cualquier otro producto tóxico se encuentran prohibidos.
Se emplean productos permitidos para la prevención de enfermedades. El laboreo en los viñedos es de forma manual. Para la fertilización se recurre a productos naturales como el estiércol o el compost y el suelo se protege con coberturas vegetales.

Ahora bien, la elaboración del vino orgánico no presenta grandes diferencias con las técnicas tradicionales de vinificación. Para la producción de vinos orgánicos se autoriza el uso de levaduras indígenas o seleccionadas, sin modificaciones genéticas, el empleo de frío, la clarificación mediante proteínas naturales o bentonitas, la filtración con tierras filtrantes y el empleo restringido de dióxido de azufre, siendo ésta proporción prácticamente la misma que para la vinificación tradicional.
El sabor de los vinos orgánicos es exactamente el mismo que los vinos tradicionales; difieren en el proceso productivo que resulta más limpio y privilegia el cuidado del medioambiente.

Para que los vinos tengan la denominación de vinos orgánicos, la producción de las uvas como el proceso de vinificación deben estar certificadas mediante organismos privados, estos organismos garantizan la trazabilidad y la condición de orgánicos de los vinos.

Algunos vinos orgánicos que te recomendamos son Cono Sur Orgánico Cabernet/ Cabernere con aromas a ciruelas, bayas y frutos secos, son expresivos y frutales. También te recomendamos Cono Sur Orgánico Chardonnay Blanco con sus aromas cítricos y frutales se combinan en forma perfecta con leves toques minerales. En boca es un vino fresco y complejo, con notas cítricas, buena acidez y equilibrio. Indudablemente joven y amigable.

 

VINOS NATURALES

Las uvas para producir estos vinos son fermentadas sin ningún tipo de intervención, sólo con levaduras indígenas (naturales de la uva). No se permite la adición de anhídrido sulfuroso, ni corrección de acidez, azúcar o clarificación mediante el uso de coadyuvantes. Los trabajos de cosecha, bodega y hasta degustaciones, son guiados a través de un calendario lunar y astrológico.

Más allá de las similitudes y diferencias, lo interesante es que este tipo de productos ayudan a la diversidad y atracción de nuevos mercados. Por un lado, apuntando concretamente a cierto público definido y, por otro, captando nuevos adeptos.