Existen cavas especiales para tener en casa que son una gran opción especialmente para lograr las condiciones óptimas en la guarda de vinos nobles, pero que realmente no son tan necesarias. Es por eso que te daremos algunos tips para guardar tus vinos de forma adecuada si gastar tanto.

Mantener en un lugar oscuro

 La mayoría de los vinos están embotellados con cristal verde oscuro. Sobre todo, los tintos. ¿La razón? La luz no es amiga de la buena conservación. En el caso de los blancos y los rosados, que se vea el color se valora mucho desde el punto de vista del marketing, por eso no se embotellan con vidrios opacos. Para este tipo de vinos es aún más importante la oscuridad y los lugares poco iluminados.

 Si no puedes mantener una botella totalmente alejada de la luz, envuélvela ligeramente en un paño o simplemente colócala dentro de una caja. Si se expone a la luz ocasionalmente, asegúrate de que esta provenga de lámparas incandescentes o de vapor de sodio.

 Almacena las botellas de vino que tengan corcho horizontalmente

 Si el vino se va a consumir de inmediato (dentro del siguiente mes), puede guardarse en posición vertical. No se almacenan verticalmente durante un tiempo prolongado, ya que los corchos se secarán y, con el tiempo, el aire llegará al vino, arruinándolo.

Si el vino no se va a consumir de inmediato debe estar en contacto con el corcho, en posición horizontal. Busca una superficie plana y coloca las botellas en fila. Si el vino es blanco o cava y el tapón es de plástico, puede estar de pie varios meses.

Ajusta la temperatura antes de servirlo.

Diferentes vinos saben mejor a temperaturas ligeramente distintas, las que pueden variar de aquellas usadas para el almacenamiento. Justo antes de beber el vino, deja que la temperatura se eleve o descienda a la adecuada para servirlo:

  • Los vinos Rosé y los blancos secos: 8-14 °C (46-57 °F)
  • Vinos espumosos y champán: 6-8 °C (43-47 °F)
  • Vino tinto ligero: 13°C (55 °F)
  • Vinos tintos oscuros: 15-19°C (59-66 °F)

 Aísla el vino

El vino “respira”, así que no lo almacenes junto a algo que tenga un olor fuerte, ya que este penetrará a través del corcho y lo contaminará. La buena ventilación puede ayudar a evitar que los olores a humedad entren en contacto con el vino.

Por último, recuerda que todo con moderación es mejor.